NUESTRO MANIFIESTO

COLECTIVO POLÍTICO RICARDO CARPANI

Quienes formamos parte de este colectivo, nos reconocemos como trabajadores y trabajadoras del muralismo y el arte público. Conscientes de nuestros orígenes y respetuosos de las diferentes manifestaciones estéticas; realizamos a través de la imagen, una reconstrucción de nuestra historia sociocultural, pensamos el arte en perspectiva histórica. 

Expresamos en este documento, nuestro compromiso político y estético. 

El arte es la expresión del recorrido histórico de la humanidad. Hombres y mujeres del pasado han plasmado sus vivencias en producciones visuales dejándonos un legado inmensurable.

Somos testigos de la memoria de los pueblos, y como tal, tenemos la firme convicción, de que nuestra posición debe ser siempre la de resistencia cultural. El neoliberalismo económico y cultural, ha intentado siempre borrar la memoria de los pueblos. Atraviesa prácticas y manipula subjetividades, con el objetivo de engendrar individuos centrados en sí mismos. Hoy vemos con preocupación, una política cultural del espacio público, presentada en forma de decorado cosmético y sin perspectiva, sin proyección a futuro. En esta política no hay reflexión, no hay profundización de la lógica de la comunicación visual. Una expresión del arte urbano, vinculada netamente a lo decorativo y superficial, meras expresiones del individualismo y del narcisismo oligárquico.

Consideramos que es el Estado quien debe garantizar la democratización de los espacios culturales que expresen una estética con identidad nacional y latinoamericana, como alternativa a las galerías posmodernas de arte contemporáneo.

El muralismo debe ser entendido como una herramienta capaz de hacer visible lo que las políticas neoliberales intentan ocultar. Las paredes son la imprenta de los pueblos, el lienzo de los espacios públicos, en interacción con el entorno barrial o con la comunidad en la que se encuentre el mural. Es la imagen un recurso multiplicador que nos permite llegar al pueblo.

Como trabajadores del arte debemos aspirar a promover la lectura estética de los muros, comunicando y promoviendo nuestra propuesta, para alcanzar la unidad como acción política estética.

Nuestro propósito es articular un trabajo colectivo con diferentes organizaciones sociales, políticas y sindicales. Llevar el arte a los espacios cotidianos del pueblo. Haciendo partícipe a éste, de nuestra propuesta estética “popular latinoamericanista democrática”, como objetivo de autodeterminación cultural y como aporte a la memoria colectiva.

Somos los trabajadores y las trabajadoras de la cultura y del arte público, quienes debemos darnos el tiempo real para concretar hoy una política que desarticule definitivamente los vicios en los espacios culturales, heredados del siglo pasado, vinculados al capitalismo financiero, al modelo neoliberal y a los modelos oligarcas agroexportadores y extractivistas.

Sabemos del esfuerzo que implica cambiar la caracterización de un modelo de país, por eso entendemos que este esfuerzo se va a dar en la madre de todas las batallas, la cultural. La historia nos convoca para la liberación definitiva.

Recorremos Latinoamérica a través de sus murales, reconocemos su historia de lucha y resistencia, de choques culturales, de sus culturas híbridas y comprometidas. El muralismo es testigo y protector de la memoria.

Es por eso que, nuestro nombre como espacio, lleva el de un muralista, político, escritor y por sobre todas las cosas, militante. Un artista comprometido con las causas de los pueblos, que lucharon y luchan por su liberación: Ricardo Carpani.

Somos un Colectivo, suma de las voluntades de todas y todos aquellos que entienden un arte político como única forma de expresión liberadora, que saben que no es desde el hecho individual -sino colectivo- que como pueblo podemos lograr nuestros propósitos.

Político, porque llevamos como legado las tres banderas que el movimiento de liberación nacional iniciado a mediados del siglo pasado le dio felicidad y prosperidad al pueblo, y porque adscribimos a las políticas de memoria, verdad y justicia; a las políticas inclusivas, de recuperación de derechos e identidad de género; así como también a la lucha del movimiento nacional de mujeres.

Desde nuestro lenguaje trabajamos en pos de la construcción del sentido de pertenencia, de un arte comprometido con la idiosincrasia del pueblo. Un arte moderno y actualizado, desde sus conceptos plásticos y tecnológicos, comprendiendo el lugar que ocupan las redes sociales en internet y entendiéndolo como otro espacio público y un territorio cultural en disputa constante por la creación de sentidos.

La transculturización es una forma de colonialismo; debemos fortalecer los cimientos de nuestros relatos, cánones e imaginario colectivo para que no nos dominen. Hoy tenemos un desafío, en donde la resistencia significa transformar y transformar es dar sentido. Se trata de construir, de organizar nuevas formas de comunicación que permitan a corto y largo plazo una planificación estratégica cultural, para la disputa del sentido común y de los espacios de poder, garantizando políticas de equidad y de empoderamiento popular.

Somos testigos de la memoria de los pueblos y artífices de nuestro futuro.

Agosto de 2020, Buenos Aires, Argentina.

Firman este documento:

Gerardo Cianciolo, Leonardo Casagerone, Tatiana Laurent, Diego Candia, Eva Maissa, Bianca Charra, Ariel Russo, Vaneza Chávez y Mariano Nieto.